Quien podría imaginar que a mi edad recien comprenda que todos aquellos mensajes que recibi en mi niñez, todas aquellas palabras que me brindaron mis abuelos, padres y profesores forman parte de mis creencias . Una creencia no es más que el sentimiento de certeza sobre el significado de algo, en muchos casos son subconscientes, afectan a la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás y de las cosas y situaciones que nos rodean. El sistema de creencias y valores es algo exclusivamente personal y diferente del de los demás.
Desde el Observador que somos, no vivimos la realidad en si, sino una elaboración mental de la misma. A través de nuestro sistema de creencias y valores le damos significado y coherencia a nuestro modelo del mundo, al cual nos vinculamos profundamente. Sí alguien cuestiona una de nuestras creencias puede desestabilizar todo el sistema que hemos formado al afectar a todas aquellas otras que se derivan o están relacionadas con ella. De aquí que siempre seremos muy reacios a modificar alguna de nuestras creencias.
Las creencias son ideas que llegaron a nosotros en determinado momento de nuestra vida, y creemos en ellas. Vienen a partir de lo que nos han dicho, de lo que hemos vivido, son maneras que nosotros creemos tener y ser, y se han impregnado en nuestro consciente o en nuestro inconsciente, y que repercuten de manera extraordinaria en nuestras vidas.