domingo, 27 de junio de 2010

Teoría sobre modelos de Sistemas

La teoría de general de sistemas surgió con los trabajos del biólogo alemán Ludwing von Bertalanffy, publicados entre 1950 y 1968. La Teoría General de Sistema no busca solucionar problemas ni proponer soluciones prácticas, pero si producir teorías y formulaciones conceptuales que puedan crear condiciones de aplicación en la realidad empírica.
La teoría general de los sistemas afirma que las propiedades de los sistemas no pueden describirse significativamente en términos de sus elementos separados. La comprensión de los sistemas solo ocurre cuando se estudian globalmente, involucrando todas las interdependencias de sus partes.

Las propiedades del sistema están en el conjunto y no se encuentran en ninguna de las partes. Cuando más complejo es un sistema, más impredecible son las propiedades del conjunto. Estas propiedades del sistema se denominan propiedades emergentes, porque emergen cuando el sistema está en funcionamiento

Un Sistema es un conjunto de elementos relacionados y que interactúan entre sí; tiene insumos que procesar para dar un resultado, un sistema que se comporta así genera un flujo en una sola dirección, y se desempeña en forma cerrada de aquí que un Sistema cerrado: no presentan intercambio con el medio ambiente que los rodea, son herméticos a cualquier influencia ambiental y un sistema abierto como puede ser una empresa, se puede definir como un sistema abierto al entorno, con el cual intercambia elementos e información y del cual recibe la influencia que condiciona su actividad, comportamiento y resultados.
Parámetros de los sistemas.
El sistema se caracteriza por ciertos parámetros. Los parámetros son constantes arbitrarias que caracterizan, por sus propiedades, el valor y la descripción dimensional de un sistema específico o de un componente del sistema.
Los parámetros de los sistemas son:

Entrada o insumo o impulso (input): es la fuerza de arranque del sistema, que provee el material o la energía para la operación del sistema.
Salida o producto o resultado (output): es la finalidad para la cual se reunieron elementos y relaciones del sistema.
Procesamiento o procesador o transformador (throughput): es el fenómeno que produce cambios, es el mecanismo de conversión de las entradas en salidas o resultados.
Retroacción o retroalimentación o retroinformación (feedback): es la función de retorno del sistema que tiende a comparar la salida con un criterio preestablecido, manteniéndola controlada dentro de aquel estándar o criterio.
Ambiente: es el medio que envuelve externamente el sistema. Está en constante interacción con el sistema, ya que éste recibe entradas, las procesa y efectúa salidas.

El sistema abierto mantiene un intercambio de transacciones con el ambiente y conserva constantemente el mismo estado, a pesar de que la materia y la energía que lo integran se renuevan de modo continuo. El organismo humano, por ejemplo, no puede considerarse una simple aglomeración de elementos separados, sino un sistema definido que posee integridad y organización. El sistema abierto, como el organismo, es influenciado por el medio ambiente e influye sobre este, alcanzando un estado de equilibrio dinámico en ese medio.

El sistema abierto tiene capacidad de crecimiento, cambio, adaptación al ambiente y hasta autorreproducción en ciertas condiciones ambientales. El sistema cerrado no tiene esa capacidad. Por tanto, el estado actual y final o futuro del sistema abierto no esta necesaria ni rígidamente condicionado por su estado original o inicial, puesto que el sistema abierto tiene reversibilidad.

La teoría general de sistemas propone una serie de principios de comportamiento de los sistemas abiertos, que modelan su comportamiento independientemente de su carácter de sistema biológico, físico u organizativo. A continuación, se exponen en su formulación original (Katz y Kahn 1966:28- 35) las propiedades de estos:

PROPIEDADES DE LOS SISTEMAS.

1. Importación de energía.
2. Procesamiento
3. obtención del resultado.
4. Ciclos de acontecimientos.
5. Entropía negativa (neguentropía).
6. Insumos de información, realimentación negativa y el proceso de codificación.
7. Homeóstasis dinámica.
8. Diferenciación.
9. Equifinalidad.
FUENTE: Katz y Kahn (1966).
Importación de energía. El concepto “energía” para la teoría de sistemas abiertos puede entenderse (en sentido amplio) como todo aquello que el sistema importa de su entorno: para un sistema biológico, “energía” puede significar oxígeno (célula), alimentos (cuerpo), o estímulos de todo tipo (individuo). Para una organización, podemos traducir energía por Capital (empresa), satisfacción moral (organizaciones no lucrativas) o reconocimiento legal (administración pública).
Procesamiento y obtención del resultado. La actividad de los sistemas se caracteriza por procesar los insumos, de manera que éstos se alteren de forma significativa dando lugar a un resultado: así, el cuerpo convierte la fécula y azúcar en calor y acción.

Ciclos de acontecimientos Es propio de los sistemas que los intercambios con el ambiente insumo -procesamiento -resultado tengan carácter cíclico, dado que el resultado proporciona nuevas aportaciones de energía que permiten repetir la secuencia de actividades: así, por ejemplo el ciclo económico empresarial genera unos beneficios que al reinvertirse en la empresa capacitan a la misma para repetir dicho ciclo. En la organización, la interrelación no se da entre elementos materiales, como en un sistema físico, sino entre acontecimientos: una secuencia estímulo – respuesta no constituye una estructura social: es necesario que aparezca una secuencia de acontecimientos que se repiten en el tiempo.

Entropía negativa (neguentropía). La teoría de sistemas postula que un sistema cerrado (sin intercambios con el ambiente) tiende al desorden - es decir a un aumento de entropía -, por ser éste su estado de máxima probabilidad. y a su consecuente muerte o desaparición. En los sistemas abiertos, sin embargo, no sólo tenemos entropía debido a procesos irreversibles, sino también entrada de entropía que bien puede ser negativa (aportar orden al sistema) (cfr. Bertalanffy 1968:41 y ss.). La “organización” del sistema requiere que la energía asociada a las salidas es inferior a la asociada a los insumos. Dicho excedente energético se invierte en mantener el orden del sistema, es decir, en reducir la entropía o generar entropía negativa. En las organizaciones, este principio se adapta postulando que las organizaciones tienden a captar un excedente de recursos del entorno que les asegure su supervivencia y crecimiento.

Insumos de información, realimentación negativa y el proceso de codificación. Además de los insumos de energía, la teoría de sistemas abiertos reconoce la necesidad de que el sistema capte del ambiente insumos de información para la organización del mismo, puesto que dicha información reduce la entropía del sistema (Bertalanffy ). Dicha captación se produce mediante la codificación de los datos por parte del sistema en variables percibidas como clave. Los sistemas serán estables si utilizan esta información para estructurar los ciclos de acontecimientos mediante mecanismos de realimentación negativa.

Homeóstasis dinámica. Tal como se ha indicado anteriormente, en un sistema cada elemento interactúa con los restantes de forma que el conjunto de las interacciones lleve al sistema a un determinado estado. Cuando este estado coincide con los objetivos del sistema, diremos que está en equilibrio. En caso contrario, los sucesivos ciclos de acontecimientos se irán sucediendo hasta que el sistema alcance el equilibrio. Este proceso recibe el nombre de homeóstasis (Katz y Kahn 1966, Taucher 1979).

Este equilibrio, alcanzado a través del establecimiento de realimentaciones negativas mediante los insumos de información, será de tipo dinámico. El intercambio de insumos energéticos hace que éstos no permanezcan en el sistema: éste sobrevive al mantener sus relaciones, estructura e interdependencias características, mientras que los contenidos energéticos se renuevan continuamente. Complementariamente, se observa como característica común de los sistemas su tendencia al crecimiento, consecuencia de la captación de insumos adicionales que aseguren su supervivencia. Este crecimiento se caracteriza por ser más cuantitativo que cualitativo. Sin embargo, al alcanzar el sistema determinado tamaño parece ser necesaria la existencia de subsistemas de apoyo de carácter especializado cualitativamente diferentes: tal es el caso del subsistema de planificación y control en el contexto organizativo. En consecuencia, el crecimiento se revela como otro de los objetivos intrínsecos a la organización en cuanto a sistema, con las debidas implicaciones para la definición de la eficacia organizativa.

Diferenciación. Según von Bertalanffy los sistemas abiertos se caracterizan por dirigirse, mediante las interacciones con el entorno en ciclos consecutivos de acontecimientos, rumbo a la diferenciación y la elaboración. En particular, esto significará que las organizaciones, así como los subsistemas que las componen, adoptarán diferentes formas que les harán más eficientes para determinadas funciones, a coste de perder equipotencialidad.

Equifinalidad. Según un resultado bien conocido en Termodinámica, en cualquier sistema cerrado, el estado final está inequívocamente determinado por las condiciones iniciales, de modo que si éstas se alteran, el estado final también cambiará. En los sistemas abiertos, sin embargo, puede alcanzarse el mismo estado final partiendo de diferentes condiciones y de distintos caminos (Bertalanffy ). En virtud de este principio, la teoría sistémica de la organización contrapone a la idea del diseño de procedimientos optimizadores del comportamiento organizativo, propia de la escuela racional, la idea de que diferentes procedimientos permiten alcanzar un mismo estado final, por lo que no puede hablarse de un procedimiento óptimo.

Katz y Kahn fueron los primeros en afirmar, en 1966, que las organizaciones eran sistemas abiertos, en contacto y constante interdependencia con su entorno del que reciben energía (información, personas, materias primas, etc.) que transforman y exportan de nuevo al ambiente en forma de productos o servicios. Los autores llamaron a esto el mecanismo de entrada-producción-salida.

El sistema abierto tiene una frontera permeable que lo delimita y diferencia de su entorno pero que deja que fluya la energía. Otra de las aportaciones de Katz y Kahn fue que todos los sistemas abiertos tienen propósitos o fines y destacaron la importancia de que éstos estuvieran alineados con las necesidades del ambiente. Si las organizaciones generan salidas que su entorno no necesita, dejarán de existir.

Durante Años se ha promovido el enfoque de los sistemas abiertos, pero la realidad cada día se hace mas compleja y aparecen nuevos conceptos y teorías que permiten explicar cada vez mejor la sociedad que estamos viviendo

Donnato habla sobre la Teoria General de Sistemas.:

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